La startup argentina Reaquila se posiciona como un actor clave en el escenario de la recuperación de envases pos-consumo en el país, en un contexto donde se espera un marco regulatorio integral para la implementación de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) en la gestión de residuos. Esta reforma revolucionará el sistema actual, transfiriendo a los productores la responsabilidad económica y de gestión de sus envases. Un cambio profundo que beneficiará al ciudadano disminuyendo sus impuestos por gestión de residuos.

 Hasta ahora, los costos relacionados con la gestión de residuos, incluyendo envases, han sido cubiertos principalmente a través de la tasa de ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza), pagada por los contribuyentes al estado argentino. Sin embargo, con la nueva reforma, se transfieren las responsabilidades financieras de los municipios a los productores. El costo asociado específicamente al reciclaje y disposición final de envases recaerá sobre los productores, lo que marcará un cambio drástico en la forma en que se gestionan los residuos en el país.

Reaquila, con una proyección de facturación de más de 1.5 millones de dólares en 2025, no es un jugador nuevo en este ámbito: tiene más de cuatro años de experiencia en mercados internacionales, y ya opera exitosamente en España, un país con estrictas regulaciones en el sector de envases. Con clientes como Coca-Cola, CCU, TetraPak, Chango Más, Alvear Supermercados, Grupo Sancor Seguros, entre otros, la climatech argentina ya ha trazado y ayudado a recuperar más de 30 mil toneladas de envases pos-consumo por año. Esto coloca a la startup en una posición de ventaja competitiva única en en el país, al ser la única empresa nacional que ya ha acumulado experiencia en mercados voluntarios y regulados.

El mercado argentino se está moviendo hacia un modelo liberal que simplificará el sistema.  Como ya estamos operando en entornos voluntarios cómo Latam y Regulados cómo Europa, entendemos perfectamente cómo funcionará el mercado en Argentina”, explica Martín Parra, CEO de Reaquila, compañía que, en 2024, fue acelerada en Lanzadera, del grupo Marina de Empresas de Juan Roig, el dueño de la cadena española de retails Mercadona.

Uno de los mayores desafíos de la transición hacia una reforma del sistema de gestión integral de residuos es garantizar que los productores puedan monitorear, trazar y auditar de manera efectiva la recuperación de sus envases. Reaquila se destaca en este aspecto, ofreciendo una plataforma tecnológica integral que proporciona trazabilidad desde el punto de consumo hasta la disposición final de los envases. Este sistema permite verificar cada etapa del proceso, asegurando que no se produzca el fenómeno de double counting, un problema común en el sector del reciclaje, donde dos empresas podrían contabilizar la misma cantidad de envases recuperados, duplicando las cifras reales de recupero.

Nuestro sistema puede rastrear un envase pos-consumo en toda su cadena de valor, desde que se dispone por el consumidor hasta que es transformado en un nuevo material, lo que asegura una trazabilidad completa“, expresan desde Reaquila y agregan: “Esto es crucial para que las grandes marcas y productores midan con precisión el cumplimiento de sus objetivos de recuperación. Además, nuestro sistema garantiza que no haya duplicidad en los datos, un problema importante a nivel global“.

Reaquila no solo ofrece soluciones tecnológicas a las empresas, sino que también apuesta por el cambio de comportamiento del consumidor. Entendiendo que la separación de residuos en origen es fundamental para un reciclaje eficiente, la plataforma de Reaquila incentiva a los consumidores a separar correctamente los envases mediante un sistema de recompensas. Los usuarios pueden acumular puntos por separar residuos en sus hogares, los cuales pueden canjear por beneficios a través de la plataforma.

Además, Reaquila ha desarrollado soluciones logísticas innovadoras que facilitan la recolección de residuos en hogares y puntos estratégicos en las ciudades. “Contamos con una plataforma de uberización que permite a los usuarios solicitar la recolección de sus envases de manera similar a cómo funcionan servicios de entrega como Glovo o PedidosYa“, comentan desde la startup que, además, ha diseñado dispositivos que se instalan en contenedores públicos, donde los usuarios pueden escanear un código y recibir puntos por depositar sus residuos correctamente.

Para digitalizar el final de la cadena de valor de envases pos-consumo, Reaquila ha creado un marketplace de materiales reciclados, donde las industrias pueden comprar los materiales recuperados en las plantas de separación. Este modelo no solo promueve la circularidad, sino que también asegura a los productores el abastecimiento de sus líneas de producción, validando el recupero. “Gracias a nuestra tecnología, podemos conectar los datos de punta a punta en tiempo real, ofreciendo una visión completa del proceso y asegurando que cada envase recuperado cuente“, destacan desde Reaquila.

Con la promulgación de esta nueva Reforma y la aplicación de tecnología, Argentina obtendrá el primer sistema transparente y de libre competencia en gestión integral de residuos del planeta. Reaquila, con su experiencia internacional y sus soluciones innovadoras, está preparada para liderar este cambio, proporcionando a las empresas las herramientas que necesitan para cumplir con las nuevas regulaciones y promoviendo un cambio de comportamiento en los consumidores que será fundamental para el éxito de este nuevo modelo.

Nuestra experiencia en mercado voluntarios y regulados nos ha permitido entender los desafíos y oportunidades que necesita Argentina. Ahora, estamos listos para aplicar ese conocimiento y ayudar a las empresas a hacer una transición exitosa hacia este nuevo modelo. En Reaquila, creemos que la tecnología, la innovación y la libre competencia son claves para crear un futuro sostenible, estamos emocionados de ser parte de este cambio en nuestro país”, concluyen desde la startup.